Pekín enfrenta una de las peores inundaciones en medio siglo, tras lluvias récord que han convertido calles en ríos turbulentos, causado 30 muertes y forzado la evacuación de más de 80 000 personas, según datos oficiales del Ministerio de Recursos Hídricos de China y la Televisión Central del país.
En al menos tres días continuarán las precipitaciones, mientras autoridades trabajan sin pausa para atender la crisis. Ya se han desbordado al menos 41 ríos en el país y distritos del norte de la capital, como Miyun y Yanqing, registran impactos devastadores. Según reportes estatales, en Miyun fallecieron 28 personas y en Yanqing otras dos. Más de 80 322 personas fueron evacuadas, especialmente en áreas de montaña y zonas rurales del extrarradio urbano
Las precipitaciones alcanzaron hasta 543,4 mm en algunos distritos del norte, una cifra sin precedentes que superó la media anual de precipitación, provocando desbordes y torrentes de lodo que arrastraron automóviles y destrozaron infraestructura vial. Más de 130 aldeas quedaron sin electricidad ni comunicaciones mientras se intensificaban los rescates .
El gobierno declaró alerta meteorológica máxima y lanzó una respuesta de emergencia a nivel total. El presidente Xi Jinping ordenó esfuerzos de rescate “a todo volumen” para minimizar más pérdidas humanas. Además, el premier Li Qiang calificó los eventos como de “graves pérdidas” y daños materiales severos en Beijing y provincias vecinas como Hebei .
La región norte de China también registra efectos colaterales, con advertencias emitidas por el Ministerio de Recursos Hídricos en otras 11 provincias, debido al riesgo de avalanchas torrenciales y desbordes de ríos medianos y pequeños.
