El Dr. Carlos Medina, otorrinolaringólogo del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Puerto Montt (HPM), señala que a pesar de la pandemia este innovador programa sigue siendo un gran aporte y beneficio en la vida de quienes padecen de hipoacusia o sordera severa que acceden a él de forma gratuita.
“Para los pacientes que quedan en ese momento sin escuchar nada y ya el audífono no les sirve, es un gran avance, un gran aporte. Hay pacientes que se adaptan rápidamente y están felices a los pocos meses, y hay otros que el proceso de adaptación rehabilitación es muy largo, y también les cuesta un poco más”, proceso en el que apoya en todo momento el equipo del HPM, según asegura el Dr. Medina.
“No es sólo la parte quirúrgica que hacemos nosotros, sino que viene un proceso muy largo desde antes de la cirugía en el que participa un equipo multidisciplinario en la pesquisa de los pacientes, los exámenes auditivos que realizan fonoaudiólogos, médicos otorrinos, médico radiólogo, enfermera, se incluyen también asistentes sociales y evaluación psicológica previa”, precisa el profesional, quien además agrega que “el acompañamiento familiar es fundamental en el éxito de esto”.
Así lo evidencia, Manuel García, paciente del HPM de 32 años, y hace tres accedió a la operación que según él le cambió la vida ya que “tenía pánico y miedo de entrar a trabajar. Un año antes de la operación se me presentó una oportunidad laboral y afortunadamente me encontré con un equipo de personas muy ameno que me apoyaron en todo momento y luego vino la cirugía y fue un cambio en un 100%, mayor seguridad”.
Manuel perdió la audición completamente a los 24 años producto de una enfermedad congénita, sin embargo, y gracias apoyo del equipo multidisciplinario del HPM pudo primero entrar al proceso de evaluación, ser operado y luego acceder a la rehabilitación que en su caso duró alrededor de seis meses, pero aconseja “hay que ser muy paciente”. A partir del año 2019 el HPM es referente al sur austral de implante coclear por la Ley Ricarte Soto, que ha permitido a sus beneficiarios acceder a esta cirugía de forma gratuita, sin la necesidad de viajar a Santiago o a otras ciudades. En este periodo se han podido operar 23 los pacientes, en su mayoría adultos, a pesar de las dificultades que ha representado la pandemia de Covid-19. Los menores de esta edad que son GES, aún deben realizar el procedimiento en Santiago.